Conociendo a nuestros socios – Entrevista con Pablo Vial de AGRIVIAL

Pablo es gerente general de Agrivial, empresa familiar dedicada al rubro agroindustrial e inmobiliario en la zona de Pirque. En una grata conversación que realizamos entre nogales, ya en su etapa de receso, Pablo nos comentó de la historia, desafíos y oportunidades del negocio. 

Su producción de nueces se concentra en Pirque, y están integrados con 4 socios en el área exportadora con campos en Isla de Maipo, Alhué, Colina y Chacabuco. Agrivial cuenta con la totalidad de los equipos de cosecha, “desde el remecido hasta el maxisaco”, lo que les permite alcanzar una calidad óptima, siendo este uno de los pilares y desafíos más relevantes para la empresa y estabilidad del negocio.

Agrivial es una empresa familiar que tiene sus orígenes en 1930, cuando don Carlos Vial Infante adquirió las primeras propiedades en Pirque. Luego, don Carlos Vial Correa, quien se dedicó posteriormente a administrar estos y otros activos, fue sucedido por su hijo Carlos Vial Bezanilla, padre de Pablo. La sociedad está compuesta por un directorio familiar con un comité agrícola e inmobiliario. El campo de Pirque cuenta 440 hectáreas planas de riego y 580 hectáreas de cerros de aptitud agrícola – ganadera. La producción de nueces comenzó el año 2007 y cuentan con 230 hectáreas.

Pablo explica por qué decidieron entrar en el negocio de la nuez, “Como empresa familiar siempre analizamos los riesgos inherentes a cada negocio, definiendo criterios conservadores a moderados en relación con el retorno. Aquí hay una decisión estratégica de relación retorno/riesgo basada en 3 pilares: bajar la exposición a la mano de obra por medio de la mecanización, bajar el riesgo de perecibilidad en el proceso logístico y salir de la zona probable de heladas plantando especies y variedades de brotación tardía. Es totalmente distinta la decisión de entrar a un negocio de nueces vs. uno de cerezas, las relaciones de retorno/riesgo deben ajustarse al perfil de cada inversionista.”

En cuanto a los procesos que más disfrutan, Pablo detalla que todos los procesos productivos son importantes, pero lejos el más importante y el que requiere de mayor dedicación y planificación, es la cosecha, porque es ahí donde se corona todo el esfuerzo que se ha hecho durante el año. “Trabajas 11 meses para percibir los frutos en 1 mes. Ahora, para llegar en buen pie a este momento, considero que el riego se lleva el 80% de la pega. Si tienes los árboles bien iluminados y haces las cosas relativamente bien en el resto de los temas productivos, las producciones se logran”.

Los desafíos próximos son mantener la calidad en un momento de escasez hídrica y poder distribuir este recurso de manera eficiente, lo que implica también un manejo, sobre todo en esta zona, muy cuidadoso de las sales. En segundo lugar, mantener una estructura de costos óptima frente a las continuas alzas en los fertilizantes, mano de obra, energía eléctrica y combustibles, entre otros. En relación al propósito, Agrivial pretende seguir creciendo en el rubro para contribuir a la transformación del país en una potencia alimentaria, mejorando día a día el bienestar de su equipo humano y el de sus stakeholders. “Nosotros somos agricultores, tenemos también cultivos anuales y estamos entrando en el negocio inmobiliario. Esperamos que las próximas generaciones puedan continuar con el legado del negocio familiar contribuyendo lo mejor posible en todos los sentidos.”

En relación a los desarrollos sustentables, dada la crisis climática, Agrivial dedica la máxima atención a la gestión del riego, a través de su tecnificación y el uso de tecnologías de gestión aplicada. Con el tiempo ha ido migrando desde los fertilizantes químicos a las enmiendas orgánicas y están evaluando la factibilidad de uso de paneles solares. En cuanto a los agroquímicos, la idea es privilegiar todos los productos de etiqueta verde, de bajos períodos de carencia que promuevan la proliferación de enemigos naturales. “Tu quieres llegar a la mesa de tu cliente con el producto lo más natural posible, pero hay que ser sinceros: no es fácil lograr todo lo anterior, sobretodo con márgenes estrechos, pero en la mente de quien toma las decisiones debe existir la voluntad de tomar el camino de la sustentabilidad en cada decisión.”

Al preguntarle por la cosecha recién pasada, Pablo nos comenta que “fue difícil, muy lenta y el costo por kilo subió de manera importante. Tuvimos una apertura de pelón muy tardia, con mucho calor la segunda quincena de marzo, por lo que comenzamos con puros “tires y aflojes”. Cuando las cosas tomaron ritmo, una “bendita/maldita” lluvia nos detuvo la cosecha y produjo cáscaras más sucias y  colores de pulpa más oscuros. En general se obtuvieron buenos calibres, pero con rendimientos de pulpa de 48% a 49%. Los colores también estuvieron más bajos que otros años, con más light y menos extra light. Respecto al peso de las nueces, tuvimos sectores con pesos similares al promedio histórico y otros huertos con unidades más livianas. Con todo, la producción alcanzó las 1.700 toneladas con rendimientos por hectárea promedio de 7.500 kilos; los máximos alcanzaron los 8.800 kg/ha y los mínimos 6.200 kg/ha en algunas zonas afectadas por nemátodos. Se puede decir que tuvimos una buena cuaja, un buen año de producciones.

En cuanto a precios, Pablo nos comenta que “es un poco temprano para aventurarse con un valor definitivo, pero sería un gran logro del equipo comercial si alcanzáramos valores similares al año pasado, no está fácil” sostiene.

Respecto a lo que esperan para la temporada 2022 – 2023, Pablo insiste en el problema hídrico: “Es fundamental que nos lluevan al menos 200 mm concentrados entre los meses de junio, julio y agosto. Nosotros no podemos correr este campo con menos de 10 lts/seg/acción del Rio Maipo, y eso no se consigue bien con las actuales precipitaciones. La situación del agua es crítica, eso nos obliga seleccionar los cultivos más rentables del campo y dejar los otros en barbecho. De nada sirven más leyes y más enmiendas al actual código si no tenemos el agua. Las autoridades siguen discutiendo como organizar y distribuir el agua, y no se han preocupado de si realmente va a quedar algo que administrar en esta zona. No veo voluntad real para invertir en obras concretas y esa incertidumbre deja los proyectos de inversión de manos atadas”.

¿Qué significa ser parte de Chilenut?

Es pertenecer a un grupo que nos permite estar unidos para encontrar mejores resultados que de modo individual, donde buscamos un bien común que nos beneficie. Somos una red donde se comparten experiencias, conocimientos e información útil para la toma de decisiones.  La unión hace la fuerza, aquí nadie sobra. En tiempos complejos como los que vivimos en estos días, demuestran que la unión hace la fuerza. Todos los participes de esta industria tenemos que estar reunidos en una asociación gremial  donde podemos aportar y vernos beneficiados.

Los desafios de las asociación son incorporar a más empresas y personas. Cada año participan expositores y agricultores que no necesariamente son parte de la Asociación y ahí es donde pueden ver los beneficios que tienen al pertenecer a ChileNut. Es un momento donde se comparte información muy valiosa para toda la industria. Es un complemento necesario para los socios.

Las agrícolas y exportadoras que no está asociadas se pierden de información valiosa, de datos oportunos y beneficios. Al mismo tiempo, necesitamos de más voces, de la experticia, sobre todo en tiempos tan complejos como estos

En cuánto a promoción, ¿cómo ve la imagen de la nuez chilena en los mercados a los que apuntan?

Año a año se están haciendo campañas que van mejorando visiblemente. Creo que la campaña del 2021 fueron muy satisfactorias, esto hay que replicarlo en otros destinos. Con la adhesión de más productores podremos generar nuevas campañas en otros destinos.

Acceder
Log Out